Alejandro Camberos Seminarista de la Diócesis Católica de Salt Lake City DENVER — Los jóvenes de la parroquia de Cristo Rey de Cedar City, participaron en el congreso juvenil patrocinado por Steubenville of the Rockies en la Ciudad de Denver, en Colorado. Este congreso es organizado cada año por la Universidad Franciscana de Steubenville que tiene sede en diferentes estados del país. A dicho congreso asistieron 14 jóvenes de nuestra parroquia, que entusiastas y sedientos del Amor de Dios pudieron encontrarse con un Jesús Vivo y lleno de Amor. También asistieron al evento el Padre Fidel Barrera, los coordinadores del grupo juvenil y 4 chaperones para ayudar con el control de los jóvenes. "El Octavo Día" es, como dice el Catecismo de la Iglesia Católica, en nuevo día, un día de resurrección. Porque la primera creación terminó en el séptimo día, y en el octavo día comenzó la nueva creación, la creación redimida por Jesús. (cfr. CIC # 349) "El Octavo Día" es el comienzo de la "Nueva Creación". Nosotros estamos viviendo en ese "Octavo Día", esto es una frase que propone el Catecismo de la Iglesia para señalarnos que estamos viviendo en la época de la redención traída por Jesucristo. Este el día que no tiene fin, que no conoce el anochecer, ni el dolor, ni el llanto. (cfr. CIC # 1166). Cuando llegamos al centro de conferencias en la ciudad de Aurora, Colorado, pudimos mirar cientos y cientos de jóvenes reunidos con un mismo fin, todos emocionados por el comienzo de este maravilloso viaje de tres días a vivir. Las porras no se hicieron esperar y diferentes grupos estuvieron creando movimientos de ambientación para romper el hielo y conocer a los demás participantes de diferentes Diócesis. Pudimos observar jóvenes provenientes de Arizona, Nuevo México, Minnesota, Wyoming, Kansas, South Dakota, Texas y nuestros hermanos diocesanos de la comunidad de San Francisco de Asís en Orem, UT. Un total aproximado de 2200 jóvenes fue el número de los participantes. La conferencia dio inicio con el Predicador Ennie Hickman, que fervorosamente invitó a todos los jóvenes a dejarse llevar por los diferentes momentos y entregarse a la acción del Espíritu Santo que nos dirigiría a encontrarnos con Jesús. Y entre los demás predicadores estuvo el coordinador vocacional de la Arquidiócesis de Denver, el Padre Jim Crisman, que presidió la hora santa del viernes por la noche, la misa del sábado por la mañana y predicó en la misa de clausura presidida por el Excelentísimo Obispo Don Fernando Isern de la Diócesis de Pueblo, en el sur de Colorado. Aunque algunos de los jóvenes ya tenían conocimiento de lo que son estas conferencias porque ya han participado en años atrás, sin embargo para otros esta fue su primera experiencia y los resultados fueron impresionantes a la hora de compartir en pequeños grupos cada día al término de las actividades. Algunos de los momentos que más impresionó a los jóvenes fueron los momentos de alabanza y adoración frente al Santísimo. Cada uno compartió su experiencia y al final todos concordaron que Jesús había tocado sus vidas y que a partir de ahí comenzarían una mejor vida como Cristiano, al servicio de la Iglesia. La misa de clausura también tuvo su peculiaridad y al final de ésta el Padre Jim Crisman preguntó a las jovencitas si alguna estaría dispuesta a comenzar un proceso de discernimiento para la vida consagrada, a lo cual la respuesta fue fenomenal. Más de 150 saltaron prontamente para aceptar tal llamado hecho por Jesús. Los varones no se quedaron atrás y cuando les llegó su momento también pasaron al frente más de 150 jóvenes para aceptar el proceso de discernimiento a la vida sacerdotal. La emoción se apoderó de todos y entre lágrimas, hurras, gritos, aplausos y alegría, esto se volvió un verdadero escenario del Amor Misericordioso de Dios en el "Octavo Día".
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