Retiro diocesano muestra la humanidad mística de Cristo

Intermountain Catholic

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Patricia Valdez bendice a su hija Jazmín Veladez. Valdez dijo que trabajó toda la noche y que no durmió para poder asistir al retiro de un día llamado La espiritualidad de San Pablo. ?Estoy buscando la ayuda de Dios?, dijo. foto del IC por Priscilla Cabral

DRAPER — La organización Humanidad Mística de Cristo presentó su 60 retiro en la escuela primaria San Juan Bautista (anexa a la escuela Juan Diego), el 6 de dic.

El retiro fue llamado La espiritualidad de San Pablo e ilustró con pasajes de la Biblia que hablan acerca del Santo o que fueron escritos por él mismo, cómo es que los cristianos podemos profundizar nuestra relación con Jesús.

"San Pablo dijo que no es suficiente decir que somos creyentes, sino que debemos decir que es Cristo quien vive en nosotros", dijo Michael McDevitt, Director ejecutivo de la organización.

"La humanidad mística de Cristo significa que Jesús está vivo y que viene a nosotros por medio de la Eucaristía. Nosotros le hacemos la invitación a Jesús diciendo ‘Lleva tu vida resucitada en mí’. Y cuando hacemos esto, traemos a Jesús al mundo", dijo McDevitt.

Este evento atrajo tanto a personas que asisten a retiros con regularidad, como a personas que no habían vivido uno. Algunos asistieron buscando reforzar su fe, mientras otros llegaron buscando una esperanza.

"Estoy buscando la ayuda de Dios con todo lo que estoy pasando. Estoy divorciándome, mi hermano está necesitando diálisis y mi padre tiene diabetes," dijo Patricia Valdez, de la parroquia de Santa María de la Asunción en Park City.

Valdez trabaja en las noches y se negó la oportunidad de dormir para poder asistir al retiro de un día.

"He aprendido que si Jesús da la vida por nosotros, por qué nosotros no vamos a entregarnos a Él", dijo Valdez.

Después de meditar acerca del sacrificio de Cristo al dar la vida por nosotros, los asistentes al retiro se reunieron con sus compañeros de habla inglesa en la Misa bilingüe concelebrada por el monseñor John C. Wester, Obispo de la Diócesis de Salt Lake y por el padre Terence M. Moore, Pastor de la parroquia de San Juan el Bautista; monseñor Robert Servatius, Pastor de la parroquia del Santísimo Sacramento; y el padre Marco Tulio López, Pastor asociado de la parroquia de Santa María de la Asunción.

En su homilía, el Obispo habló de su viaje a India y Bangladesh, en donde la gente es muy pobre, pero tiene muchos regalos "de familia, de fe, de integridad, etcétera". Igualmente, motivó a los feligreses a centrar esta navidad y sus vidas en Cristo y no en lo material, diciendo: "Dios es el guía en mi vida".

Al final de la Misa, la organización Humanidad Mística de Cristo, le otorgó un reconocimiento al P. Moore por su esfuerzo en propagar el amor por la Eucaristía en el mundo. El P. Moore dijo sentirse humilde y honrado al recibir tal reconocimiento y a la vez le agradeció a la organización por crear conciencia de la presencia viviente de Cristo en los creyentes.

Uno de los momentos más significativos fue cuando los asistentes, como "recipientes de Cristo", se bendijeron unos a los otros.

"Sentí mucha paz y cómo ésta se le transmitía a la persona (que estaba bendiciendo)", dijo Ampelio Hernández, de la parroquia San Pedro y San Pablo.

"Yo sentí la presencia de Dios y descubrí la humildad y sencillez de la persona que se acercó a recibir la bendición", dijo la Hermana Camelia Gutiérrez.

"Tuve una gran emoción al recibir la bendición de otras personas. Me sentí amada por Dios y alegre", dijo Claudia Hoyo de la parroquia San Francisco de Asís.

María de Meza fue bendecida por el Obispo y dijo sentir "un gozo y una alegría para compartir con los demás que no vinieron".

Para otros, estos sentimientos se manifestaron físicamente.

"Cuando yo estaba bendiciendo sentí calor en el cuerpo y ganas de llorar", dijo Delfina Barela de la parroquia de Santa Ana.

A Angélica Domínguez le dio un dolor de cabeza que sólo la bendición de uno de sus compañeros le pudo aliviar.

El retiro terminó con una bendición hecha por el obispo Wester con una reliquia de Santa Francisca Javiera Cabrini, la primera ciudadana americana en ser canonizada y santa de los inmigrantes.

"Con la intercesión de la madre Cabrini… Jesús, te pedimos que despiertes en nosotros una nueva conciencia de tu presencia en nuestras vidas. Ayúdanos a entender tu amor, a amarte más y a responder a las opciones que nos das," dijo el Obispo a través de la traducción de María Cruz Gray, Directora de la Oficina de Ministerio Hispano.

El papa Benedicto XVI ha declarado el lapso entre el 28 de junio de 2008 y el 20 de junio de 2009 como el Año de San Pablo en honor al 2000.o aniversario del natalicio del apóstol de los gentiles. Durante el Año Paulino, el Papa ha concedido obtener una indulgencia plenaria para quienes visiten la Basílica de San Pablo fuera de los muros de Roma y para quienes participen con devoción en una celebración religiosa o en un acto piadoso celebrado públicamente en honor a San Pablo, como lo fue este congreso.