Mensaje del Día de Acción de Gracias del Obispo Solis

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¡Saludos en la paz y amor de Cristo! Nuevamente es esa época del año en donde la nación pausa de la rutina diaria para celebrar las abundantes bendiciones que Dios frecuentemente derrama sobre nosotros. El Día de Acción de Gracias es una ocasión única cuando las personas de diferentes afiliaciones de fe se reúnen para expresar su gratitud a Dios, la fuente de todas las bendiciones.

Estos días, nuestro mundo se enfrenta con una crisis de violencia en varias partes por la guerra, el desplazamiento global de inmigrantes y refugiados, la afiliación política, la pobreza, las injusticias y las calamidades naturales que conllevan al horrible su-frimiento en las vidas de nuestros hermanos y hermanas. Existen muchas distracciones que desvían nuestro enfoque de lo que tenemos y disfrutamos en vida.

Debido al presente caos y a nuestras preocupaciones personales, podría ser difícil tener la disposición en nuestros corazones y la actitud para ser agradecidos. Sin embargo, es importante recordar que cada uno es precioso e importante para el corazón de Dios. El Señor nos recuerda que debemos fijarnos “en las aves del cielo; no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta, ¿No valen ustedes mucho más que las aves? (Mateo 6:26)

Dios nunca deja de manifestar su abundante y salvadora presencia, especialmente en la Sagrada Eucaristía. Nuestra fe en Su infinito amor y fidelidad a Su promesa de estar con nosotros nos la asegura cada vez mas cuando celebramos la Santa Misa.

Conforme nos reunimos con nuestra familia y amigos a celebrar este día, debemos de recordar todas las bendiciones que hemos recibido. Vayan a Misa y den ‘gracias’ a nuestro Dios, quien es la fuente de todos nuestros dones. No nos olvidemos de los demás y oremos pro quienes no tienen comida en sus mesas ni las comodidades que nosotros disfrutamos. Nuestras oraciones y actos de caridad, sin importar lo pequeño que puedan ser, son bendiciones para ellos.

El Día de Acción de Gracias es una gran ocasión para contar nuestras bendiciones y para orar. Santa Teresa de Lisieux dijo “ la oración es un impulso del corazón, es una simple mirada hacia el Cielo, es un grito de gratitud y amor en medio de la prueba, así como el seno de la alegría...” Demos gracias y oremos al Señor, pues ¡Él es bueno!

¡Un bendecido y alegre Día de Acción de Gracias para todos ustedes y para sus seres queridos!

Suyo en Cristo

El Reverendísimo Oscar A. Solis

Obispo de Salt Lake City

Traducción: Laura Vallejo