Mensaje de Acción de Gracias

Friday, Nov. 22, 2013
Mensaje de Acción de Gracias + Enlarge
By The Most Rev. John C. Wester
Bishop of Salt Lake City

Como Diócesis corresponsable, El Día de Acción de Gracias tiene un significado especial para todos en la Diócesis de Salt Lake City. Hemos estado reflexionando profundamente y durante mucho tiempo sobre la necesidad de perfeccionar nuestro sentido de gratitud por los innumerables dones de Dios. Este ‘perfeccionamiento’ es un proceso de vida que involucra nuestra capacidad de ver más allá del superficie de las cosas; de hecho, ir mas allá de las cosas poco a poco se ha vuelto más intensamente consiente en el dador del don, quien si ahondamos a fondo, es siempre Dios, quien su amor no conoce fronteras y nunca cesara su generosidad.

Una buena metáfora de esta habilidad de ver más allá de los dones es la historia de O. Henry ‘The Gift of Magi (el regalo de Magi)’ en donde Jim y Della, una pareja pobre que vive en una casa muy modesta, obtienen dinero vendiendo la cosa más pre la cosa más preciada para ellos pudiendo así comprar un regalo de Navidad. Para Della fue su hermoso cabello largo y para Jim un reloj invaluable que perteneció a su padre y a su abuelo.

Jim utilizó el dinero para comprarle a su esposa un juego de cepillos para el cabello, los cuales ahora no le serviría a Della ya que se lo había cortado, y Della uso el dinero para comprar una cinta para su reloj, pero ahora también ya no la podría usar.

Sin embargo cada uno recibió un regalo mayor de los que se habían dado cuenta al ver lo mucho que estaban dispuestos a dar para expresar su amor por cada uno.

El regalo real fue el tenerse uno a otro. Ellos vivieron la maravillosa experiencia, en este momento cósmico de ironía, de ver más allá de las cosas y viendo el amor que irradiaba en sus ojos.

Esa es la meta de Acción de Gracias. Nos reunimos con nuestros seres queridos para recordar que el verdadero regalo no son las cosas materiales, sino las relaciones.

El amor es el mejor regalo como San Juan nos recuerda, Dios es amor. Ahora comprendo porque Jesús admiraba al leproso que, de diez, regresó a dar las gracias.

Era natural que los otros nueves estaban cautivados en su sanación, liberados de una enfermedad horrible que los alejo de sus familias y comunidades. Pero este hombre vio más allá del regalo de la sanación, el recibió un regalo aún mayor: el regalo de la fe, el regalo que le dio la posibilidad de una relación con Cristo, el Salvador del mundo!

Mientras este año celebramos acción de Gracias y concluimos con el Año de la Fe, los animo a que agradezcan a Dios por este maravilloso regalo en nuestras vidas.

Y haciéndolo, levantaremos el velo y nos daremos cuenta que los regalos materiales son nada en comparación con el amor de Dios un Dios que nos garantiza el regalo de la vida eterna.

Gracias Dios por nuestra fe, un regalo que nos permite como el leproso curado, entrar en una relación más profunda con Cristo, una relación de acción de gracias que durará una eternidad.

Es natural que los niños se absorban en los regalos conforme los abren y pasan el día jugado con sus nuevos tesoros.

A pesar de que como adultos debemos de conocer mejor, a veces también nos absorbe nuestros propios ‘tesoros’ nuestros bienes materiales, y nos olvidamos del dador del regalo.

Esta Acción de Gracias es un buen tiempo para detenernos y recordar que Dios es el verdadero regalo, tal y como los son los otros creados a su semejanza. Dios el amor y entre más tiempo pasemos con Dios y con nuestros seres queridos, mayor será el tiempo que tengamos.

Mientras que nos reunimos con nues-tros familiares y amigos alrededor de la mesa de Acción de gracias en donde sea que esta esté.

Oro para que tengan más oportunidades de expresar su gratitud por el regalo del amor en sus vidas, un amor que representa todos los regalos y que nos deja sin habla, salvo para decir ¡‘Gracias!’.

Dejemos que esta sea nuestro dicho esta Acción de Gracias y permítanme agradecerle a cada uno de ustedes en esta maravillosa diócesis por ser parte de esta vital comunidad, amorosa y llena de fe.

¡Que Dios bendiga las mesas de Acción de Gracias con abundancia!.

Suyo en Cristo,

Reverendísimo John C. Wester,

Obispo de Salt Lake City

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.