La Diócesis de Salt Lake City celebra a Nuestra Señora de Guadalupe

Intermountain Catholic

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Decenas de feligreses realizan una procesión en honor a Nustra Señora de Guadalupe. IC foto/Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Por la noche del 11 de diciembre toda la diócesis católica de Salt Lake City las celebraciones para el aniversario de Nuestra Señora de Guadalupe iluminaron los corazones de chicos y grandes.

En la catedral de la Magdalena el comienzo de la celebración estuvo marcado por una peregrinación.

Mariachis, un grupo musical venezolano y un artista tenor mostraron su devoción a la Virgen deleitando y llenando con sus acordes musicales el interior de la Catedral de la Magdalena.

El reverendísimo John C. Wester, obispo de Salt Lake City, el padre Martin Díaz, párroco de la Catedral de la Magdalena, Padre José Barrera, Vicario parroquial de la Catedral de la Magdalena, concelebraron la Misa de medianoche celebrando a la Virgen de Guadalupe. El diácono Armando Solórzano apoyo durante la celebración de la Misa.

"Juntos hoy aquí celebramos a Nuestra Señora de Guadalupe, ella es la estrella de la Nueva Evangelización", dijo el obispo Wester dándole la bienvenida a los asistentes.

"Cuando la Virgen Maria se le aparecía a San Juan Diego en 1531 en el cerro del Tepeyac, cerca de la ciudad de México su mensaje fue "No tengas miedo. Yo estoy aquí. Yo soy tu Madre. … Hoy vemos estas palabras y encontramos el coraje y la fuerza para vivir cada día como discípulos de Jesús", dijo el obispo Wester. "Nuestra Señora de Guadalupe es un ejemplo del amor eterno de Dios".

El obispo Wester compartió la homilía con el Padre Barrera, quien ese día también celebrara el aniversario de su ordenación al sacerdocio.

"El 12 de diciembre de 1992 recibí mi ordenación bajo el amor eterno de Nuestra Señora", dijo el Padre Barrera.

Narrando la historia de la aparición de Nuestra Señora de Guadalupe a Juan Diego hace 482 años, el Padre Barrera dijo que el ver a todos reunidos en la Catedral celebrando ese día lo había conmovido mucho.

"Juntos como familia necesitamos mostrar los valores religiosos de nuestras culturas", dijo el Padre Barrera. "Abramos nuestros corazones a Nuestra Señora de Guadalupe y tengámosla presente todos los días. No estamos solos. La Virgen Maria de Guadalupe está siempre a nuestro lado".

El Papa Francisco, en el Vaticano, también celebró el aniversario de la aparición de nuestra Señora de Guadalupe. Se dirigió en español a los hermanos y hermanas de todo el continente que asistieron a la audiencia general del 11 de diciembre.

"Cuando se apareció a san Juan Diego, su rostro era el de una mujer mestiza y sus vestidos estaban llenos de símbolos de la cultura indígena.

Siguiendo el ejemplo de Jesús, María se hace cercana a sus hijos, acompaña como madre solícita su camino, comparte las alegrías y las esperanzas, los sufrimientos y las angustias del Pueblo de Dios, del que están llamados a forman parte todos los pueblos de la tierra", dijo el Papa.

"La aparición de la imagen de la Virgen en la tilma de Juan Diego fue un sig-no profético de un abrazo, el abrazo de María a todos los habitantes de las vastas tierras americanas, a los que ya estaban allí y a los que llegarían después.

Este abrazo de María señaló el camino que siempre ha caracterizado a América: ser una tierra donde pueden convivir pueblos diferentes, una tierra capaz de respetar la vida humana en todas sus fases, desde el seno materno hasta la vejez, capaz de acoger a los emigrantes, así como a los pueblos y a los pobres y marginados de todas las épocas. América es una tierra generosa.

Éste es el mensaje de Nuestra Señora de Guadalupe, y éste es también mi mensaje, el mensaje de la Iglesia.

Animo a todos los habitantes del Continente americano a tener los brazos abiertos como la Virgen María, con amor y con ternura".