Por Cindy Wooden
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) —Después de reunirse con el Papa Francisco y ver lo conmovido que se encontró por su descripción de la crisis en Venezuela, los líderes de la conferencia episcopal del país dijeron que esperaban que el Papa llamara la atención del mundo al sufrimiento de su pueblo.
“El Papa estaba realmente conmovido por la situación y bien informado sobre todo”, dijo el arzobispo Diego Padrón Sánchez, de Cumaná, Venezuela, presidente de la conferencia.
Después de reunirse con el Papa, el arzobispo dijo que los obispos esperan que el Papa hable sobre la situación “para que el mundo sepa su gravedad”.
Los obispos solicitaron la reunión con el Papa ya que la crisis política y económica del país se vuelve cada vez más violenta, y después de que el presidente del país intentó afirmar que contaba con el apoyo del Papa Francisco.
“No hay distancia entre la conferencia episcopal y la Santa Sede”, dijo el arzobispo Padrón.
Los obispos le dieron al Papa documentación sobre casi 70 personas - partidarios del gobierno y de la oposición - que han sido asesinados durante protestas contra el gobierno desde abril.
También compartieron con el Papa un informe de Caritas Venezuela que ilustra la situación desesperante que muchos venezolanos enfrentan debido a la inflación y la falta de comida y medicinas.
El Vaticano publicó la reunión en su boletín pero no dio ninguna información sobre la reunión.
Un día antes de su reunión con el Papa, el cardenal Jorge Urosa Savino, de Caracas, dijo en una entrevista con Radio Vaticano que “la represión” del gobierno del presidente Nicolás Maduro “ha sido cada vez más cruel”.
Además de las fuerzas de seguridad oficiales, el cardenal dijo que hay grupos civiles armados y pro gobierno y eso hace la situación extremadamente grave.
El Papa Francisco, dijo el cardenal, no sólo ha pedido públicamente oraciones por el país, sino que también ha pedido diálogo y negociaciones para arreglar la crisis política y ha pedido al gobierno de Maduro que se permita dejar entrar alimentos y medicinas.
El Papa Francisco había pedido al arzobispo Claudio Maria Celli, diplomático del Vaticano antes de convertirse en presidente del entonces Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales, que sirviera de facilitador del Vaticano para apoyar la mediación intentada por la Unión de Naciones Suramericana. Los esfuerzos dieron paso a dos reuniones – en octubre y noviembre - de representantes del gobierno y de 17 partidos de oposición.
Una tercera reunión, originalmente programada para diciembre, ha sido pospuesta varias veces.
Antes de la reunión programada para diciembre, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, escribió una carta a todos los grupos implicados expresando preocupación por las negociaciones y que estas no fueran tomadas en serio.
El cardenal Parolin describió varias medidas que el Vaticano consideró urgentes: resolver “la grave crisis de suministro de alimentos y medicamentos que afectan al pueblo”; Llegar a un acuerdo sobre la fecha de las elecciones; restaurar la autoridad del parlamento del país, que fue disuelta por el Tribunal Supremo de Maduro; Y la liberación de presos políticos.
“Estos son problemas muy serios que el gobierno no ha resuelto y precisamente por eso la gente está manifestando en las calles y ha sido reprimida con una crueldad que es realmente inusual e inne-cesaria”, dijo el cardenal Urosa a Radio Vaticano.
En lugar de restaurar el parlamento, Maduro ha sugerido convocar una asamblea constituyente para reescribir la constitución. La conferencia episcopal de obispos se ha opuesto a la medida. Eso llevó a Maduro a principios de mayo a decir que los obispos no estaban escuchando los deseos del Papa Francisco para llegar a un acuerdo que pusiera un fin a la crisis.
La idea del gobierno de Maduro para una asamblea constitucional, dijo el cardenal Urosa, es un intento de imponer “una minoría que actualmente lo apoya sobre la mayoría de la población que la está rechazando”.
Los obispos llegaron al Vaticano para encontrarse con el Papa Francisco, dijo el cardenal, “para buscar la voz del pastor y ayudar al pueblo venezolano a resolver la grave situación que viven actualmente”.
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