El perdón es el corazón del Cristianismo, matrimonio

Friday, Feb. 20, 2009

KEARNS — Mientras algunas parejas decidieron compartir una cena romántica o salir de la ciudad para pasar un tiempo a solas en el Día de San Valentín, otras optaron por asistir a un seminario para matrimonios patrocinado por la Oficina de Matrimonios y Vida Familiar de la Diócesis de Salt Lake City en la parroquia de San Francisco Xavier en Kearns.

"Nuestro matrimonio es muy importante. Asistir al seminario fue algo significativo para mi matrimonio, mi esposa y para mi mismo", dijo Robert Catlin junto a su esposa de siete años, Teresa.

"Es una manera de estar juntos, fortalecer nuestro matrimonio y mostrar nuestro compromiso", dijo John Maginis al mismo tiempo que le sostenía la mano a Mary Lynne, su esposa de cinco años.

Durante el taller, el doctor James Healy, de la Diócesis de Joliet, Illinois, les recomendó a las parejas un par de ejercicios que les hiciera redescubrir por qué habían elegido a su esposo o esposa como su compañero o compañera de vida.

"Ella es una gran cocinera, le gusta que la acaricie y a los dos nos gusta salir a acampar y pescar", dijo Kevin Acker de su esposa Barbara, quien por su parte dijo que lo que más le satisface en su vida como matrimonio es el trabajo que los dos hacen como coordinadores del Encuentro Matrimonial Mundial.

"Para participar en el encuentro, es importante que las parejas hayan experimentado decepciones y estragos. Les recomendamos el encuentro porque éste les enseña a acercarse uno al otro y a lograr la felicidad en la relación", dijo Barbara.

El seminario se llamó "Haciendo de la felicidad un hábito."

El secreto para ser felices lo podemos encontrar en nuestra fe católica y en el ejemplo de los santos, dijo el Dr. Healy. Él recomendó, aludiendo a Santa Teresita, que vivamos no haciendo cosas extraordinarias, sino cosas ordinarias con un amor extraordinario.

"¿Qué nos hace felices?" Preguntó el Dr. Healy. Entre las respuestas de los asistentes estuvieron la salud, el dinero, las relaciones y los hijos.

Estudios han concluido que la felicidad significa usar sus fortalezas en las áreas más importantes de sus vidas, dijo el Dr. Healy. Entre las áreas más importantes debe estar el matrimonio; y para hacer de la felicidad un hábito en la vida como pareja, la comunicación es esencial.

La Iglesia nos enseña que existen cinco tipos de oración: de agradecimiento, petición, alabanza, perdón y contrición. Igualmente, existen formas parecidas de comunicarnos con nuestras parejas; gratitud, contrición, petición y alabanza.

La correlación más grande para obtener la felicidad se encuentra entre la gratitud y el perdón, dijo el Dr. Healy.

La gratitud tiene poco que ver con las circunstancias externas de la vida.

"No estamos agradecidos porque somos felices, sino que somos felices porque estamos agradecidos", dijo el Dr. Healy antes de recomendarles a quienes sufren de insomnio que en vez de contar borregos cuenten sus bendiciones.

"El perdón es el corazón del Cristianismo y del matrimonio. Es liberación. Es comenzar de nuevo. Nosotros tenemos el poder de perdonar".

El pedir perdón, al igual que perdonar, es muy difícil y doloroso, por eso quien pide perdón tiende a excusarse simultáneamente; pero las excusas deben dejarse a un lado a la hora de decir "Lo siento" porque de otra manera, estamos responsabilizando a causas externas por nuestros errores, dijo el Dr. Healy.

Otras recomendaciones respecto al perdón incluyen ser la persona que inicie la reconciliación, admitir que ha sido lastimado y no permitir que el odio entre a su vida.

"El odio es una forma de suicidio… No corroe al enemigo, le corroe a usted", dijo.

La petición es una forma de comunicación importante para incitar un cambio de comportamiento.

"Los matrimonios con más quejas son los más felices", dijo el Dr. Healy. Para explicar esta afirmación paradójica, continuó diciendo que existe una diferencia entre quejarse y criticar. El quejarse involucra expresar el descontento con un comportamiento. "Me molesta que dejes los zapatos tirados porque no los veo cuando me levanto; así que los piso y me lastimo", diría una persona que se está quejándo. Mientras tanto, una persona que está criticando diría, "Eres un ocioso desconsiderado. Siempre dejas los zapatos tirados".

"Cuando esté pidiendo un cambio, refiérase solamente a la última vez en que se usó el comportamiento que desea se cambie y evada las palabras nunca y siempre", dijo el Dr. Healy.

Finalmente, el elogiar a la pareja debe ser una constante en todo matrimonio.

"Cuando hacemos el amor, estamos renovando nuestros votos… Estamos honrando y alabando a la otra persona", dijo.

Al terminar el seminario, las parejas se tomaron de la mano y se vieron a los ojos para renovar sus votos bajo la dirección y bendición del padre Robert T. Moriarty, Pastor de la parroquia de San Francisco Javier.

"Fue muy emocionante y especial. Todos los matrimonios deberían renovar sus votos en su aniversario de casados", dijo Teresa.

"Muchas personas asisten a la escuela y estudian para convertirse en expertos en un campo. Estamos casados para el resto de nuestras vidas pero pocos continuamos nuestra educación acerca del matrimonio", dijo John.

Veola Burchett, Directora de la Oficina de Matrimonios y Vida Familiar dijo que la página de Internet foryourmarriage.org provee herramientas para fortalecer a los matrimonios.

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