El Arzobispo Wester es instalado en Santa Fe

Friday, Jun. 12, 2015
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Durante la celebración una danza típica de las culturas de Santa Fe, Nuevo México fue presentada en honor del Arzobispo John C. Wester.
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

Traducido por: Laura Vallejo
SANTA FE — Bajo el fuerte sol el Reverendísimo John C. Wester permaneció de pie a las afueras de la Catedral Basílica de St. Francis la tarde del 3 de junio. Utilizando un mazo adornado con flores, tocó tres veces en la puerta, solicitando la entrada a su nueva Iglesia.
Conforme la puerta se abrió las sombras provocadas por el sol inundaron el vestíbulo en donde el Reve-rendísimo Michael J. Sheehan esperaba presentar a su sucesor con la Cruz Arquiespiscopal, uno de los muchos rituales que acompañaron la instalación del 12 avo Arzobispo de Santa Fe.
A las ceremonias que incluyeron el servicio de las Vísperas del 3 de junio que comenzaron con el Arzobispo Wester tocando en la puerta de la Basílica, y en la Misa de Instalación al siguiente día estuvieron presentes el Reverendísimo Carlo Maria Viganó, Nuncio Apostólico de los Estados Unidos de América; el Cardenal Roger Mahony, Arzobispo Emérito de los Ángeles; el Cardenal William Levada, Prefecto emérito de la Congregación de la Doctrina de la Fe; 31 obispos, dos abades y cientos de sacerdotes y diáconos, hombres y mujeres religiosas, familiares y los fieles laicos. También presentes estuvieron muchos representantes ecuménicos y comunidades interreligiosas, incluyendo el Elder M. Russel Ballard del Quórum de los Doce Apóstoles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el Rev. Scott B. Hayashi, obispo de la Diócesis Episcopal de la Diócesis de Utah, ambos amigos del Arzobispo Wester.
Entre los asistentes a las Vísperas estaba Steve Stranzl, un antiguo estudiante, quien vive en Boise, Idaho y cuya mamá Judy Stranzl vive cerca de San Francisco, la ciudad de origen del Arzobispo Wester
“Él es muy querido”, dijo Judy Stranzl del Arzobispo. “En la Cuaresma, cuando suena el teléfono, ahí está él”.
Durante las Vísperas, el Arzobispo Sheehan le presentó al Arzobispo Wester una cruz pectoral hecha de plata y turquesa, materiales tradicionales de Nuevo México.
“Le agradezco a Dios por el Arzobispo-electo Wester”, dijo el Arzobispo Sheehan. “Oré para que él fuera quien me sucediera... así es que estoy agradecido, estoy muy agradecido, porque es él quien está aquí”.
Muchos de los fieles laicos en la arquidiócesis comparten ese sentimiento.
“Hemos estado en oración por él”, dijo Royanne Schissel, quien junto a su esposo Larry pertenece a la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén. Aunque “hemos tenido a un gran obispo en el Arzobispo Michael”, dijo, el Arzobispo Wester tiene un énfasis diferente “y creo que va a ser interesante ver como esto se desarrolla… me gusta el guiño en su ojo”.
Con gran fe, humildad y humor los cuales marcaron sus ocho años como obispo de Salt Lake City, el Arzobispo Wester usó su homilía en el servicio de las Vísperas para reflexionar en el ejemplo del Arzobispo Oscar Romero, quien fue beatificado el 23 de Mayo y en la lectura del Evangelio de San Pedro.
El Arzobispo Wester dijo que ambos San Pedro y el Arzobispo Romero fueron generosos y humildes en su servicio y sufrieron durante su ministerio. Pidiéndole a los presente que oraran para que él también “sea humilde, confiando solo en el Señor para la fuerza y buscando solo su honor y gloria y el bien de su santa Iglesia… sea generoso y ayude a los otros, dándose total y completamente a ellos…”
Comenzó su homilía bromeando con una anécdota de que cuando visitó Nuevo México para anunciar su designación, el Arzobispo Sheehan le dio una copia de ‘Death Comes to the Archbishop’ (La Muerte llega al Arzobispo), un reporte ficticio de la fundación de la arquidiócesis y “ahora me da esta Cruz, así es que creo que aquí estoy empezando a detectar un patrón”.
El Arzobispo Wester dijo que las personas de la Arquidiócesis de Santa Fe le han dado la bienvenida con una gran hospitalidad y agregó su agradecimiento al Arzobispo Sheehan “por su ejemplo al tratar de seguir sus pasos”.
La Misa de instalación que se realizó al siguiente día también comenzó con tradiciones conforme el Arzobispo Viganó leyó el mandato Apostólico en el que el Papa Francisco nombraba al Reverendísimo John C. Wester como Arzobispo de Santa Fe. El Arzobispo Sheehan también le pasó el Báculo que una vez perteneció a Jean Baptiste Lamy, el primer arzobispo de la diócesis, al Arzobispo Wester.
“Arzobispo-electo Wester, como el guardián de la armonía y diversidad de esta amorosa familia de fe, que San Francisco de Asís interceda por usted y por su ministerio pastoral y que su alcance al pobre y margina-lizado sea el beneficio espiritual de su clero y también de su pueblo así como a toda la comunidad”, dijo el Arzobispo Viganó. “Querido Arzobispo Sheehan, por más de 20 años usted ha ejercido ministerio fielmente al pueblo de Dios en Santa Fe, y recientemente ha servido como administrador apostólico. Ofrecemos nuestra sincera gratitud, y oramos porque su labor apostólica de comunicar el Evangelio seguirá dando frutos abundantes para la construcción del cuerpo de Cristo en la fe, esperanza y amor”.
El Arzobispo Wester comenzó su homilía hablando en español y recordando que Cristo está representado simbólicamente tanto en el Buen Pastor como en el Cordero de Dios.
“Ustedes y yo estamos llamados a renunciar a nosotros mismos enfrente de Nuestro Señor Jesucristo así como Él lo hizo cuando Él se convirtió en uno entre nosotros”, dijo el arzobispo agregando que “como sus discípulos, el Señor nos llama a darnos los unos a los otros para que podamos ser el Cuerpo de Cristo, la Iglesia”.
Cambiando al inglés, el arzobispo desarrolló más profundamente estos temas.
“La imagen del cordero en nuestras iglesias apunta hacia el Buen Pastor en el evangelio de hoy, quien cuida de sus ovejas  tanto así que dio su vida por ellos, siendo el cordero del sacrificio. De hecho, es precisamente este cordero de sacrificio en que Jesús cumple si papel de pastor, llevándonos desde la cruz hacia el Padre, de quien se sienta a la derecha”.
Diciendo que está agradecido por que Dios lo llamó a Nuevo México, el arzobispo agregó que “quiero escuchar-los y aprender de ustedes como Dios ha trabajado entre ustedes, llamándolos a una vida nueva y aún más profunda. Tomando como base al Papa Francisco, me he dado cuenta de que habrá veces que guiaré desde el frente del rebaño o desde atrás, pero mi lugar será siempre directamente entre ustedes, agradeciendo por su disposición para recibirme y asegurándoles mi deseo de servirles lo mejor que yo pueda. Y me conforta saber que mientras extrañaré profundamente a la Iglesia a la que llame mi hogar durante los ocho años en la Diócesis de Salt Lake City, es por su amor y por su apoyo que ahora me posibilita abrirme a ustedes, mis hermanos y hermanas en los años venideros de esta iglesia peregrina en el suroeste.
Mencionó que su papá y sus amigos tales como el Padre Sulpician Gene Konkel “y muchos otros familiares y amigos en Comunión con los Santos están orando por mí en este preciso momento. Mi Padre sueco probablemente está llamando la atención del Padre Gene preguntándole ‘¿cómo es que esta persona de mente cuadrada logró llegar a Santa Fe?’ pero estoy seguro de que  también está diciendo ‘ese es mi hijo’”.
Otro tema de la homilía del Arzobispo fue que los Católicos están llamados a “servir a la presencia de Dios en todos los lugares y guiara a los otros a la Buena Nueva de que nos ha encontrado y nos ha abrazado. Nosotros quienes reconocemos la voz de Dios el Pastor estamos llamados a llevar esperanza al mundo entero, invitando a los demás desplegarse a través de nuestra evangelización, nuestra vivencia del Evangelio”, dijo el arzobispo.
También remarcando Dios a los otros, especialmente a quienes sufren “les recordamos que no están solos, que Cristo está con ellos, y entre todo eso, y que él nunca, nunca los abandonará”, dijo el arzobispo.
Cuando los Católicos se encuentran con un extranjero “nuestra primer preocupación no es de donde vienen o si tienen documentos; nuestra primer preocupación es darles la bienvenida y mostrarles hospitalidad  y sabemos que todos somos uno en Jesucristo”, dijo el arzobispo. 
“Por cierto, ese extranjero no es siempre alguien de otro país. También puede ser alguien en nuestra propia familia, en nuestra parroquia, o en nuestro vecindario. Hay muchas personas entre nosotros que sufren por las drogas o por la adicción al alcohol, con miedo a perder su empleo, con enfermedades mentales, intolerancias, soledad, Cristo nos llama a mostrárselos, a cuidarlos, a estar con ellos, y a representar al Pastor para ellos”
El arzobispo dijo que la  Iglesia de Santa Fe tiene varios temas a tratar, entre ellos la pobreza, asegurarse que la santidad de la vida humana sea valorada y defendida y mantener un ambiente seguro para los jóvenes y los jóvenes adultos.
“En todo esto, ustedes y yo estamos llamados a no simplemente mostrar al Buen Pastor, sino a extender la iglesia para ayudar a los demás a darse cuenta que somos uno mismo, y a darnos no solo necesariamente por caridad, sino porque somos uno mismo en Cristo, unidos en su amor y su misericordia”, dijo el arzobispo.
Citando al Salmo 145 : “El Señor libera a los oprimidos”, el arzobispo dijo que la misericordia y la justicia deben ir de la mano.
“Siempre debemos mostrar misericordia para todos, ya que Dios ama a todos sus hijos, especialmente a aquellos más vulnerables, cuyas vidas penden como mechas ardientes o como juncos golpeados, ya sea en el vientre, viviendo en las calles o lejanos al hogar”, dijo el arzobispo.
Recordando una cita de San Agustín “Por ustedes soy obispo, y con ustedes soy Cristiano”, el Arzobispo Wester dijo “no puedo ser su obispo a menos de que sea uno mismo con ustedes, y no puedo ser uno con ustedes a menos de que ustedes me acepten como su obispo. Espero los años venideros como un caminar juntos en el proceso de ser uno mismo con Cristo y con nuestros semejantes, dando gloria y alabando a Dios conforme somos llamados a la cena con el Cordero”.
Al terminar su homilía el arzobispo dijo en español: “Por favor, oren por mí, para que yo continúe siguiendo a Cristo, nuestro buen Pastor, al entregarme completamente a este iglesia peregrina de Santa Fe como su nuevo pastor. 
“Que durante los próximos años nuestro Dios de amor bendiga y guíe   nuestros pasos como testigo del cordero de Dios presente en medio de nosotros en todo el suroeste.” 

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