Se busca información local para el sínodo de los Obispos

USCCB

+ Enlarge

Traducción: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Los Católicos en Utah pronto tendrán la oportunidad de participar en un esfuerzo nacional para entender en donde se encuentra la Iglesia Universal hoy en día y para así establecer el curso de su futuro.

En octubre del 2023, el Sínodo de Obispos mundial se reunirá en consejo durante la Asamblea General Ordinaria XVI. Con la información y retroalimentación recopilada de todas las Iglesias, del clero a los Católicos en las bancas, hasta los de las periferias, los obispos desarrollaran un plan para que la Iglesia siga adelante en su camino juntos y de la mano con los demás Cristianos. Los sínodos recientes para la Región Pan Amazónica (2019)  y los sínodos para la Asamblea General Ordinaria  (2013, 2014, 2015, 2018), en los cuales se han tratado una gran variedad de temas. Sin embargo, el sínodo de obispos es muy diferente ya que involucra que personas de todo el mundo participen y sus voces sean escuchadas.

“La capacidad de imaginar un futuro diverso para la Iglesia y para las instituciones a la altura de la misión recibida depende en gran parte de la decisión de comenzar a poner en práctica procesos de escucha, de diálogo y de discernimiento comunitario, en los que todos y cada uno puedan participar y contribuir,” se lee en el documento preparatorio para el sínodo, el cual fue enviado a todas las diócesis.

A principios de este mes, la Iglesia está lanzando un esfuerzo en sus parroquias, ministerios, escuelas, comunidades e instituciones sociales  así como esfuerzos de alcance para escuchar como es que le Pueblo de Dios percibe en donde se encuentra  hoy la Iglesia y hacia donde debe de ir en el futuro.  El tema de este proceso es “Por una Iglesia Sinodal, comunión, participación, misión.”

“En un estilo sinodal realizamos decisiones a través del discernimiento de que es lo que el espíritu Santo nos dice a través de la comunidad,” dijo el padre John Evans, párroco de St. Thomas More en Cottonwood Heights, quien está coordinando estos esfuerzos en la Diócesis de Salt Lake City.

El 17 de octubre, el Obispo Oscar A. Solis, abrirá el proceso del sínodo durante la Misa de las 6 p.m. en la Catedral de la Magdalena. El Obispo invita todos los miembros del Consejo Pastoral Diocesano así como otros representantes de cada ministerio y organización diocesana, especialmente a los jóvenes, ministros eclesiales laicos, grupos multiculturales y decanatos a unirse a la Misa.

Entonces, durante los siguientes cuatro meses se reunirá  la retroalimentación reunida en las sesiones de escucha en las diversas comunidades. En la Diócesis de Salt Lake City, un equipo lidereado por el padre Evans se está formando para llevar a cabo las sesiones escucha y desarrollar otros recursos para asegurarse de que se alcance no solo a miembros activos en la Iglesia sino a “todas las periferias”, incluyendo a los indigentes y recluidos.

La pregunta principal que se hará en el proceso esta subrayada en el Documento Preparatorio:¿Cómo se realiza hoy, a diversos niveles (desde el local al universal) ese “caminar juntos” que permite a la Iglesia anunciar el Evangelio, de acuerdo a la misión que le fue confiada; y qué pasos el Espíritu nos invita a dar para crecer como Iglesia sinodal?

Los líderes de la Iglesia esperan “recoger la riqueza de las experiencias de sinodalidad vividas, con sus diferentes articulaciones y matices, implicando a los pastores y a los fieles de las Iglesias particulares a en todos los diversos niveles,” se lee en el documento preparatorio.

El padre Evans dijo que a las personas bautizadas especialmente se les pide participar en el proceso. Una vez que las diócesis de los Estados Unidos hayan reunido la información, esta será enviada a el consejo de Obispos católicos de los Estados Unidos para reunirla con la retroalimentación de las asambleas de las Iglesias en el mundo y la información sea sintetizada en un documento final el cual será utilizado en el Sínodo de Obispos y para guiar a la Iglesia.

Los líderes de la Iglesia enfatizan que el resultado de este extraordinaria reunión de perspectivas será un poco más que solo palabras escritas en papel, sino más bien una guía para ayudar a guiar que los fieles con confianza sigan el camino que Dios ha puesto para la Iglesia.

Como en otros sínodos, “El propósito es…  que salga de este Sínodo no sólo un documento –que generalmente es leído por pocos y criticado por muchos–, sino sobre todo propuestas pastorales concretas, capaces de llevar a cabo la tarea del propio Sínodo, que es la de hacer que germinen sueños, suscitar profecías y visiones, hacer florecer esperanzas, estimular la confianza, vendar heridas, entretejer relaciones, resucitar una aurora de esperanza, aprender unos de otros, y crear un imaginario positivo que ilumine las mentes, enardezca los corazones, dé fuerza a las manos,” escribió el Papa Francisco el inicio del Sínodo dedicado a los jóvenes en el 2018.