Donna Masek
Traducción: Laura Vallejo
Por mucho tiempo el mes de octubre ha estado dedicado al Santísimo Rosario. Este año marca el 20 avo aniversario de la carta Apostólica Rosarium Virginis Mariae, la cual fue promulgada el 16 de octubre del 2002 por el Papa San Juan Pablo II, en donde ofrece la inclusión de los Misterios Luminosos. Adicionalmente el Papa enseña, “Con el Rosario los Cristianos se sientan en la escuela de María y, conducen a la contemplación de la belleza en el rostro de Cristo y a experimentar la profundidad de Su amor. A través del Rosario, los fieles reciben la gracia en abundancia, así como a través de las manos de Maria la Redentora.”
Aunque Mariano en su carácter, últimamente el Rosario brinda un compendio del mensaje del Evangelio. A través de su devoción, muchos han logrado la paz interior aun llevando cruces en sus vidas.
La historia del Rosario tiene su origen en San Dominingo en el Siglo 12 y sus batallas combatiendo la herejía albigenismo en el sureste de Francia. Nuestra Señora se le apareció como una visión y le dio el Santísimo Rosario para orar por la gracia necesaria para lograr su misión.
Tres siglos más adelante, los efectos del poderoso Capítulo fueron presenciados en la Batalla de Lepanto el 7 de octubre de 1871. Una flota muy sobrepasada de Cristianos animados por el Papa Pio V para buscar la intersección de la Virgen María a través de la oración del Rosario. Ultimadamente tuvo éxito, el Santo Padre declaró así el 7 de octubre como la festividad de Nuestra Señora de la Victoria. El Papa Gregorio VIII renombró el día para Nuestra Señora del Rosario y hasta el día de hoy así es reconocido.
La importancia del Rosario fue reconocida y practicada por muchos santos. Uno de ellos el fundador de la Milicia de la Inmaculada, San Maximiliano María Kolbe. Él anima a todos los aspirantes a “orar de manera simple y sublime a la Inmaculada encausada cuando se apareció en Lourdes y en el Santo Rosario. Que esta sea la espada de cada Caballeros de la Inmaculada, así como la Meda-lla Milagrosa es la bala que derrota al mal.
San Maximiliano fue testigo de su fe y devoción al Rosario aun en las situaciones más retadoras. Cuando fue arrestado y enviado a la prisión de Pawiak en Varsovia, se le preguntó repetidamente por un guardia si él creía en el Rosario. Sin nunca negarlo, fue golpeado fuertemente hasta que sus compañeros pensaron que estaba muerto. Ultimadamente se levantó y los animó hacia la esperanza.
Siguiendo con la misión de la Iglesia, el movimiento de la Milicia de la Inmaculada en los Estados Unidos actualmente está ofreciendo el Reto de los 31 días del Rosario. Los participantes han sido invitados a orar el Rosario todos los días a lo largo del mes de octubre así como a publicar fotografías usando el hashtag (#31DRC).
Los animo a rezar el Rosario oír la paz en el mundo, por la reparación de los pecados y por la salvación de las almas.
Donna Masek es una voluntaria y miembro de la Milicia de la Inmaculada y del consejo Nacional del MI. Además ella representa a la MI en Utah la cual sirve a comunidades en inglés y en español.
Algunos recursos
https://napa-institute.org/2018/10/24/why-we-dedicate-the-month-of-october-to-the-holy-rosary/
https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/en/apost_letters/2002/documents/hf_jp-ii_apl_20021016_rosarium-virginis-mariae.html
https://militiaoftheimmaculata.com/wp-content/uploads/2022/10/OCTOBER-2022-MI-e-magazine-web.pdf
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