Parroquia recibe imágenes estallando en alegría

Friday, Dec. 14, 2018
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La presentación de la imágen de Nuestra Seņora de Guadalupe fue realizada el domingo 9 de enero del 2018 en la parroquia Católica de Nuestra Seņora de Guadalupe
By Laura Vallejo
Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — La parroquia Católica de Nuestra Señora de Guadalupe en Salt Lake City resonó los tambores, cascabeles y alabanzas de ¡Viva de Virgen! y ¡Viva Cristo! mientras feligreses y la comunidad en general llegaron el 9 de diciembre a la Iglesia.

La ocasión fue el recibimiento y entronamiento de las imágenes de Nuestra Señora de Guadalupe y de San Juan Diego quienes ahora forman parte de la parroquia.

 Desde hace varios meses, la parroquia comenzó el proceso para poder traer la imágen de la Santa Madre desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe ubicada en la ciudad de México. Esta imágen es una réplica exacta de la imágen milagrosa que está impresa en la tilma de Juan Diego, y esta cuenta con el control total, y la aprobación de la Iglesia Católica. La imágen llegó acompañada de su respectiva certificación.

La imágen de Nuestra Señora de Guadalupe que recibió la parroquia está impresa en una tilma, no en un papel y tiene las mismas medidas que la imágen original ubicada en la Basílica.

De acuerdo al sitio en línea de la Basílica de Guadalupe, en 1991 el Cardenal Norberto Rivera, entonces Arzobispo primado de México autorizó que la Imágen de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la Basílica fuese removida para crear una copia digital exacta de la misma contando con todo el control y aprobación de la Iglesia. El archivo digital es la única rendición de la imágen sacra creada directamente de la imágen milagrosa.

La imágen de San Juan Diego también llegó desde México.

Sofía Palestino, feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe quien forma parte de las muchas personas quienes hicieron posible que la llegada de la imágen fuera posible, fue la maestra de ceremonias durante el evento del 9 de diciembre, el cual comenzó con una procesión con las imágenes desde los terrenos de la Feria de Utah hacia la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.

Durante la procesión, cientos de personas se enfrentaron a las gélidas temperaturas con sonrisas en sus rostros.

Acompañados por los sonidos y música de los diferentes grupos de los danzantes Aztecas, Matachines y una banda, las personas caminaron por las calles lanzando alabanzas en español tales como ¡Viva la Virgen!,  ¡Viva San Juan Diego!.

A su llegada a la parroquia, la cual ya estaba llena de personas, los danzantes abrieron camino para las imágenes.

Palestino dio la bienvenida a los presentes en la celebración, en la cual no cabía ni un alfiler entre los asistentes.

“Gracias a todas las familias que hicieron que este día fuera posible,” dijo Palestino conforme los tambores comenzaron a resonar en la parroquia.

La primera imágen en entrar fue la de San Juan Diego.

“Este es un gran regalo para nuestra Iglesia, poder contemplar a los hombres y mujeres quienes desde la eternidad interceden por nosotros,” dijo el padre Jose Fidel Barrera, administrador de la parroquia, conforme daba la bendición a la imágen de San Juan Diego.

Un momento de silencio fue terminado por las porras y alabanzas de alegría conforme la Imágen de Nuestra Señora de Guadalupe se asomaba por la entrada principal de la Iglesia.

“Bienvenida a tu casa,” dijo Palestino conforme las personas estallaron en aplausos y alabanzas conforme la imágen ingresaba.’

“Las personas te reciben con mucha alegría.... Tu eres nuestra Reina, Bienvenida a tu hogar,” dijo Palestino.

La imágen fue escoltada por los danzantes aztecas, matachines y la banda.

La tradición de los matachines viene desde hace muchos siglos, De acuerdo a la historia, los españoles llevaron los danzantes al nuevo mundo durante los tiempos coloniales como arte de sus alabanzas.

En 1531, de acuerdo con las enseñanzas Católicas, la Virgen Maria se le apareció a Juan Diego, un indio de origen azteca, quien iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa.

Junto al cerro llamado Tepeyac fue donde el ahora San Juan Diego escuchó a la Virgen decirle: “Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en Mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo”.

  “Gracias, Dios nuestro Padre, quien nos ha permitido que hoy nuestra madre este aquí, dijo el padre Barrrera para después exclamar, “Viva la Virgen de Guadalupe, Viva!”

La velada fue un tiempo llena de fe para muchos de los asistentes. Con una gran sonrisa esbozada en su rostro Herlinda Muñoz dijo que estaba llena de alegría y que muchos sentimientos la inundaban. “La oportunidad de que esta parroquia le de la bienvenida a esta imágen es maravillosa. No tengo palabras para describir lo que siento,”:

Para ella el tener a la imágen de Nuestra Señora de Guadalupe es como tener un pedacito de México mas cerca de su corazón.

“Para cada mexicano, para cada Católico ella es nuestra madre,” dijo  Maribel Moreno. “Esto es algo muy hermoso.... Es algo maravilloso,” dijo agregando que se sentía muy emocionada.

“El poder tener la imágen de nuestra Santa patrona nos motiva a seguir trabajando a seguir sirviendo a seguir por el camino,” dijo Sotero Valerio, feligrés de la parroquia.

“Los caminos del Señor siempre están abiertos; con fe, fuerza y nunca dándose pro vencido uno puede lograr que los sueños se hagan realidad. Este es solo uno de ellos.”

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