Nuevas asignaciones pastorales

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Padre Rowland Nwokocha

Cuatro sacerdotes de la Diócesis de Salt Lake City han recibido nuevas asignaciones como párrocos o administradores en nuevas parroquias.Las asignaciones son efectivas a partir del 1ero. de agosto, 2017

Padre Rowland Nwokocha

Asignado a la parroquia de St. Pius X

El padre Rowland Nwokocha fue ordenado al sacerdocio un  2 de agosto de 1977 en Nigeria; sirvió en la diócesis de  Okigwe en varios ministerios: como párroco, como párroco asociado, director, capellán de hospital y capellán para los Caballeros de Colón. Durante tres años también fungió como sacerdote en residencia en la Arquidiócesis de Los Angeles. El 1ero de junio del 2013 llego a la Diócesis de Salt Lake City y sirvió como vicario parroquial en la Iglesia de Saint Ambrose así como cape-llán de hospital.

¿Qué quisiera que sus nuevos feligreses supieran sobre usted?

Quisiera que supieran que estoy muy contento por está nueva asignación. He escuchado muchas cosas acerca de Moab y siempre quise visitar, y ahora no solo lo voy a visitar, sino que voy a vivir allí. Llego con el deseo de que nos apoyemos los unos a los otros en nuestro crecimiento de fe, esperanza y amor para que así podamos entender los misterios del reino de Dios y lo podamos alabar como nuestro creador y Salvador.

¿Qué espera en su nueva asignación?

Espero conocer al pueblo de Dios en Moab. Moab es una de las ciudades con más tránsito en el estado de Utah y como comunidad de fe hay muchas cosas que podemos hacer si somos más sensitivos y ponemos más atención. No es tanto sobre dar cosas, sino darnos nosotros mismos, nuestra energía, nuestros dones nuestro amor. Así serviremos a Cristo y lo ayudaremos a construir Su reino.

Como sacerdote, ¿cuál es su mayor reto?

Con relación a las diferentes culturas que han acogido la fe Católica el adaptarme al medio ambiente ha sido mi mayor reto.

Como sacerdote, ¿cuál ha sido su mayor satisfacción?

El socavar las necesidades espirituales de mis feligreses y el poder ser capaz de hacerlo en comunidades multiétnicas siempre ha sido una maravillosa experiencia. Es esta pasión de servicio al Pueblo de Dios la cual formo mi decisión de ingresar al seminario cuando tenía 12 años de edad