Mensaje de Acción de Gracias del obispo Solis

Friday, Nov. 24, 2017
Mensaje de Acción de Gracias del obispo Solis + Enlarge
By El Rev. Oscar A. Solis
Obispo de Salt Lake City

¡Saludos de Acción de Gracias a todo el pueblo de Dios en la Diócesis de Salt Lake City!
Este fin de semana nos reunimos con amigos y familia para agradecer todas nuestras bendiciones. Es un momento especial estar tranquilos y reflexionar en oración sobre nuestra vida, familia y sociedad. Vivimos en un mundo imperfecto, quebrado por la polarización y lleno de moretones por la pobreza, guerra y violencia sin sentido, aun así nos llena de abundancia. La Gracia y belleza de Dios están por todas las esquinas.
Las raíces de esta festividad que celebramos datan de 1621, cuando los colonizadores ingleses quienes llegaron a la tierra que ahora se conoce como Plymouth, en donde compartieron un otoño abundante junto a los Indios Wampanoag, quienes llegaron con cinco venados añadiendo el menú. Dos años más tarde los peregrinos festejaron otro Acción de Gracias para ce-lebrar el fin de la sequía. 
Conforme las colonias inglesas en el Nuevo Mundo se estable-cieron, así mismo lo hizo la tradición de que en otoño se celebrase Acción de Gracias. Los eventos historicos que le siguieron hicieron que esta celebración se continuase. Nuestro gobierno decretó la proclamación y separó días de Acción de Gracias hasta que este se convirtió en una festividad nacional. En 1941 el presidente Franklin D. Roosevelt in 1941 firmó una declaración haciendo al cuarto jueves del mes de noviembre el día oficial para Acción de Gracias.
En toda esta historia, vemos un tema común, que debemos de separar una ocasión para estar conscientes de lo que tenemos, y dar gracias por nuestras muchas bendiciones volviendo nuestros pensamientos en lo que es importante en nuestras vidas. Sin embargo, hay una tendencia de enfocarse tanto en nuestras bendiciones que nos olvidamos de quienes nos rodean y están privados de lo que tene-mos. El espíritu de individualismo ha erosionado nuestra sensibilidad hacia la existencia de las necesidades de las demás personas. Nuestra celebración de Acción de Gracias estará completa si compartimos las bendiciones que hemos recibido con nuestros semejantes.
Nuestras iglesias locales estarán abiertas la mañana de Acción de Gracias para la celebración de la Santa Eucarística. No está de más recordar el significado de la palabra ‘Acción de Gracias’ en griego, la cual es ‘eucarístia’. El Cuerpo y Sangre es nuestra verdadera cena de acción de gracias, la cual Cristo comparte con nosotros cada vez que celebramos la Santa Misa. La cena de pavo que preparamos en nuestros hogares brinda alimento a nuestros cuerpos, pero la Santa Misa es la comida que nutre nuestras almas, y es el regalo de salvación que se ofrece a través del pan y vino substancialmente transformado en el altar en el propio cuerpo y sangre de Cristo.
Los animo a que todos comiencen el Día de Acción de Gracias con la Santa Misa. Únanse a los feligreses alabando y dando gracias, y participen del Cordero de Dios. La Eucaristía nos llama juntos a una Comunión mas profunda con Cristo y con Su Iglesia. Cuando recibimos el Sacramento de la Santa Comunión, manifestamos nuestra unidad con Cristo y con nuestros hermanos y hermanas.
Es así, que Acción de Gracias, tal como la Eucaristía, es una reunión familiar y una comida compartida. Nuestra comunidad es tan importante como las reuniones familiares, ya que a través de ella reconocemos la presencia de Cristo en las personas, aun en los desconocidos. Tal y como compartimos la Eucaristía, les pido que compartan su comida de Acción de Gracias especialmente con aquellos en necesidad, ya que en ellos vemos el rostro de Cristo.
El Día de Acción de Gracias, desde sus orígenes, nos ha ofrecido una oportunidad de expresar nuestra gratitud pro las bendiciones de Dios. Compartamos esos dones como una sola familia reunida en las mesas y en el altar de nuestras Iglesias. La comida y las bendiciones del día son para la personas, ya que Dios quiere compartir Su amor con todos. Así es que, tato en este día como en todos, sean agradecidos a Dios y tengan presentes a los demás. Oro para que conforme comenzamos esta temporada festiva, renovemos y fortalezcamos nuestra fe en Dios siendo testigos del amor de Dios y siendo fuentes de esperanza para nuestro mundo imperfecto. Acción de Gracias llena nuestros corazones con la gracia de Dios, sin dejar lugar para preocupaciones, quejas, sino solo reconociendo quienes somos, lo que hacemos, que todo proviene de Dios, el proveedor de todos y cada uno de los dones.
Feliz Día de Acción de Gracias y mis bendiciones para ustedes, para sus familias, para sus seres queridos y para los desconocidos qué invitan a sus mesas.
Sinceramente Suyo en Cristo,
Reverendísimo Oscar A. Solis
Obispo de Salt Lake City

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.