Los diáconos diocesanos se reúnen para su retiro anual

IC Foto/Marie Mischel

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El diácono Daniel Carillo enciende una vela durante el servicio de recuerdo celebrado en el retiro para diáconos diocesanos realizado el 21 de octubre.

Traducción: Laura Vallejo

PROVO — “La Espiritualidad del Papa San Juan Pablo XXIII” fue el tema del retiro para diáconos de la Diócesis de Salt Lake City 2022, llevado a cabo del 21 al 23 en el Centro de Conferencias del Hotel Marriot en Provo. El retiro estuvo lleno del requisito canónico para los diáconos, quienes tienen el requisito de asistir a este evento una vez al año.

El presentador fue el diácono William Ditewig PhD, un diácono ordenado para la Arquidiócesis de Washington, maestro y autor de varios libros.

“Bill es uno de los comentaristas más preparados en la teología del diaconado en la Iglesia, ciertamente en el mundo que habla inglés, y él enseña, pero también, por muchos años, es un diácono líder en los retiros,” dijo el diácono Scott Dodge, director de la oficina diocesana de diáconos, quien organizó el retiro.

El diácono Ditewig ofreció cinco presentaciones en el retiro, cada una enfocadas en temas de espiritualidad tales como la esperanza y la obediencia, utilizando ejemplos de la vida de Juan XXIII. Aunque el ver la espiritua-lidad a través de los ojos de Juan XXIII,” puede no solo automáticamente parecer relevante para el diaconado,” la presentación fue, “realmente enfocada en algo que es útil no solo para los diáconos sino, creo, también para sus esposas,” dijo el diácono Dodge.

El tema principal del retiro fue la humildad-“que la humildad es un tipo de base para todo, lo cual es por supuesto orgánico para el diaconado,” dijo el diácono Dodge haciendo hincapié en que Juan XXIII fue un ejemplo “de que la humildad no es un obstáculo para lograr grandes cosas.”

El diácono Ditewig dijo que eligió la vida de Juan XXIII ya que el santo, quien fue Papa de 1958 a 1963 y quien llamó al Concilio Vaticano II, “es una figura que es muy importante para la vida de la Iglesia Católica que creo es importante para que pasemos tiempo realmente conociéndolo… Creo que el es un excelente modelo a seguir en muchos niveles y en uno que lo podemos apreciar y aprender de.”

Durante el retiro el diácono Ditewig mostró partes de la película “I Would Be Called John: Pope John XXIII,” la cual presenta muchos de los pensamientos del Papa durante el año de apertura del Vaticano II. Al hablar sobre el tema de la esperanza, el diácono Ditewig mostró un pedazo de la película en la que el Papa hablaba de algunos de sus temores y algunas de sus dudas.

“El Papa Juan fue más que solo sonrisas, de un rostro sonriente, él también tenía miedos,” dijo el diácono. “Él era un adulto mayor, estaba enfermo. Él sabía que no le quedaba mucho tiempo de vida, y tenía proyectos ambiciosos para el Concilio…. Tenía mucho que temer, muchos por lo que estar nervioso. Y lo estaba.”

Sin embargo, el Papa enfrentó sus miedos y continuó con el Concilio, aun con la resistencia a la que se enfrentó.

Al final de cada sesión, el diácono Ditewig ofreció preguntas de reflexión, tales como “consideren que el miedo congela; la esperanza sana…¿Cuáles son mis miedos?,” y “la mengua espiritual es el quitar las cosas que interfieren y distraen nuestro enfoque en Dios. ¿Qué debo de quitar de mi propia vida ahora mismo.?”

El sábado durante la Vigilia de Oración se recordaron a los fieles diáconos diocesanos fallecidos y a sus esposas, nombrando a cada uno y encendiendo velas con memorativas. El diácono Dodge dijo que, en el servicio de recuerdo del año pasado, el número de velas que se encendieron lo sorprendió, pero “no de manera triste. Cada una de esas velas fue una vida de servicio- tanto de los diáconos como de sus esposas… Ciertamente pienso en los muchos diáconos y sus esposas a los que he conocido al pasar de los años, muchos que han pasado a mejor vida, como personas santas, un verdadero testimonio de vida Cristiana y de servicio entre nosotros.

Y la mayoría de esos hombres y mujeres que diligentemente sirvieron y silenciosamente sin buscar y de hecho evitando reconocimientos, es bueno ver que ahora los podemos recordar y lo hacemos nombre por nombre.”