En los Estados Unidos necesitamos un programa para refugiados robusto

Friday, Sep. 25, 2020
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En marzo del 2020, la familia Amiri llegó a Utah de Afghanistan. Desde entonces, Mahmood Amiri obtuvo un trabajode iempo completo en el Hospital de la Universidad de Utah.
By Special to the Intermountain Catholic

Aden Batar

El programa  de reasentamiento para refugiados de los Estados Unidos, es un programa vital que salva vidas y que protege a los refugiados más vulnerables quienes no pueden regresar a sus hogares y ayuda a reunificar familias fracturadas por la inmigración forzada, En medio de la más terrible crisis de desplazamiento en la historia mundial, con más de 29.6 millones de refugiados en el mundo, un programa fuerte de reasentamiento para refugiados es una expresión humanitaria de nuestros valores Americanos, incluyendo la libertad religiosa y la democracia, una herramienta estratégica que apoya a los aliados vitales y que ayuda a la estabilización de regiones sensitivas impactadas por la migración forzada, y un conductor positivo de la economía para muchas comunidades que dan la bienvenida en los Estados Unidos.

Los refugiados son personas que han huido de sus hogares debido a un muy bien fundamentado miedo a la persecución debida a la raza, religión, nacionalidad, opinión política, o membresía en un grupo social particular en su tierra de origen. El reasentamiento es el últimos recursos para los refugiados que no pueden reconstruir sus vidas en el lugar del que han huido o que no pueden regresar a sus países de origen de manera segura; es una red de seguridad importante en el sistema humanitario. Menos de 1 por ciento de los refugiados en el mundo tiene acceso al reasentamiento. Debido a las guerras, inestabilidad regional, falta de infraestructura económica o gubernamental, y por la persecución religiosa, muchos refugiados nunca podrán ser repatriados a sus países de origen de manera segura. Además debido a vulnerabilidades particulares tales como la violencia de género, y las amenazas continuas y discriminación, muchos refugiados nunca podrán integrarse en la comunidad de la que han huido.

Los refugiados que han sido reasentados en los Estados Unidos son las personas que más rigurosamente, para ingresar a los Estados Unidos, deben de pasar una serie de pruebas médicas y de seguridad para ser admitidos. Desde el comienzo del programa de reasentamiento para refugiados en los Estados Unidos en 1980 más de 3 millones de refugiados han sido reasentados en el país. Los refugiados han logrado su ciudadanía, son líderes cívicos y empresarios y han contribuido grandemente en nuestro país. Miles de voluntarios, casas de alabanza y líderes de negocios trabajan junto a los refugiados de recién arribo para que estos puedan superarse y disfrutar de las libertades y protecciones ofrecidas en nuestro país. De hecho, el programa de reasentamiento para refugiados es una alianza vital pública-privada que ayuda a que los refugiados sean autosuficientes y tengan un sentido de pertenencia en sus nuevas comunidades.

La pandemia del COVID-19 ha retado cada nivel de la sociedad americana. Y los refugiados han sido esenciales en la lucha en contra de esta pandemia. Más de 176,000 refugiados son profesionales de salud quienes tratan a los pacientes con COVID-19 en los hospitales y las casas de asilo y clínicas, y más de 175,000 son parte de la cadena de abasto alimenticios de los Estados Unidos, trabajadores de campo quienes ponen la comida en nuestras mesas, y camioneros y trabajadores de supermercados que aseguran que los anaqueles estén llenos. Los refugiados han estado al frente de la línea de fuego ayudando a los vecinos y ayudando a las comunidades, que les han dado la bienvenida, a salir de este virus.

La determinación presidencial para el año fiscal 2020 fue la menor en la historia de los Estados Unidos, poniéndola en 18,000 individuos. Desde el comienzo  urgimos al departamento de Estado fortalecer el programa de admisión de refugiados a los Estados Unidos como una póliza salva vidas y una herramienta humanitaria para admitir a 95,000 refugiados para el año fiscal 2021, regresando así a las normas históricas. Creemos que el contar con un programa robusto de reasentamiento de refugiados es parte de un fuerte liderazgo en los Estados Unidos además de que promueve la democracia y apoya a la agenda de prioridades de las pólizas internacionales de los Estados Unidos

La aniquilación completa del programa de reasentamiento para refugiados devastaría a las personas de Utah quienes han estado de pie listas y con los brazos abiertos para darle la bienvenida a las familias de refugiados.

Catholic Community Services de Utah apoya a los refugiados de nuevo arribo brindándoles servicios de ayuda para apoyarlos a atravesó de su difícil transición, Cada año CCS rea sienta a cientos de refugiados en Salt Lake City y los rodea con programas que los ayudan a ser estables, felices y saludables. Nuestra meta es ayudar a quienes nunca han conocido la libertad a tener una oportunidad de alcanzar el sueño Americano encontrando la autosuficiencia.

Dar la bienvenida a los perseguidos es un valor americano fundamental que forma parte de la columna vertebral de la historia de nuestra nación. Este país fue fundado a través del arduo trabajo, determinación, y habilidades de generaciones de inmigrantes de todos los países, religiones y antecedentes. Debemos seguir siendo un faro de esperanza.

Mientras que la administración efectivamente cancela el programa para refugiados - esperando que nadie lo note- existen recursos suficientes para que el próximo año se den la bienvenida a  95,000 refugiados.

El Congreso debe de hacer responsable a la administración manteniendo la promesa a decenas de miles de refugiados que todavía se encuentran esperando ver si serán reasentados este año, así como los que también aún tienen que entran en el proceso de reasentamiento. La destrucción de nuestro programa de admisiones para refugiados seria devastador para ellos, así como para nuestra comunidad y absolutamente haría que América fuera mal vista en todo el mundo.

 Aden Batar, MPA, es el director de los Servicios de Inmigración y para refugiados de   Catholic Community Services de Utah.

 Traducido por: Laura Vallejo

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